jueves, 26 de mayo de 2016

Como un glaciar


Demos un paseo. Pediré algún deseo. En éxtasis total. Quiero que me lleves cada vez más lejos. 

Caminemos al borde del abismo y cuando este a punto de caer, cógeme de la mano y rescatame. Lléname de adrenalina. 
Siempre fui la princesa-dragón. No aquella rosa en el florero sobre la mesa. Esas se marchitan hasta volverse negras. Negras de rutina. Negras de una vida plana. 

Yo siempre quise bailar al ritmo de mi corazón. Dejar que deje de latir de la emoción y que vuelva a palpitar pensando que cruce el borde. Siempre quise ir alto, cada vez más alto. Siempre quise dar vueltas por el universo. Despojarme de mis prendas y moverme al ritmo de alguna canción sensual. O ser sensual al ritmo de cualquier canción.

Conmigo nunca se sabe. llevenme a casa. He caducado. Soy como un delfín del Ganges, ciega por la contaminación, pero sigo viva. Muy en el fondo quiero vivir tengo esas ansias de vivir. Mi organismo quiere vivir... mi consciencia, no. 

Y aquí estoy matando el tiempo, poética forma de decir que estoy viviendo. Wilde me enseñó que el sufrimiento es la única forma de sentirnos vivos. Es exquisita esa forma de sentir que estas a punto de perderlo todo. Y luego reaccionar, limpiarte las manos y seguir caminando.

Es ese mi accionar. Conmigo es incertidumbre. pero una muy bella. No conozco la palabra predecible, no esta en mi diccionario. A mí me tomas o me dejas, nada a medias. 

Puedo querer mucho, entregarlo todo; pero mi padre me enseñó una y otra vez que soy una princesa; una muy bonita, inteligente y talentosa. Y quién no sepa valorar eso, pues no lagrimas, no lamentos,  Sé lo que valgo y es así que puedo desaparecer como los glaciares... y continuar siendo un glacial, tan frío, tan blanco...


domingo, 22 de mayo de 2016

Fruto prohibido

Parcialmente feliz.

El sufrimiento, mi fruto prohibido. Mi ataque de ansiedad. Mis temblores. El nudo en la garganta. Las uñas mordidas. El uso de los recuerdos. Evocar para morir. Evocar el ayer, literalmente. Evocar el instante que ya pasó.

Tiempo, maldita daga. Pasas y no te veo. Se me escapan los momentos. Ya no es hoy. Ya no tengo amigos. Tengo deudas que el tiempo no cura. Tengo una pronunciada locura. Pastillas para dormir y para despertar. La constante vejez que encaja. 

No soy pesimista. Claro que no. Es solo en momentos como este que mi "talento" fluye. Es como llegar a un orgasmo. Vomitas palabras, no te preocupa el que dirán. Te alborotas el cabello y te pierdes en memorias. Te olvidas por un momento de lo que te rodea, te ensimismas, te repites que no crees en nada. Nada con nombre propio.

Quieres pelear con tu reflejo. Pisar tu sombra. Mantener conversaciones esquizofrenicas. Cantar a todo pulmón. Revolcarte con un revolver. Retorcerte de dolor. Quieres que no exista nada ni nadie a tu alrededor. Quieres no querer y morir en el intento.

Coges el arma y apuntas. Ya mataste a muchos.Ya te han matado algunos. Otros quisieron resucitarte y no lo lograron. Aquellos murieron en el intento. Estuviste como naufrago, y te aferrabas a cualquier cosa que te mantenga a flote. 

Ahora que tienes prohibido llorar. Sacas las lagrimas por los poros... sudas, escupes, sangras. Haces todo pero evitas llorar. Está prohibido aquel fruto. 

Fito te dice que confiar también te hará feliz. Y yo le hago recordar que sin conocerme escribió una canción para mi. ¿Recuerdas? 

Estábamos en un bar y se corto la cara, vibraba como en un nirvana ,luego se hecho a correr (...) después dijo que me amaba y se hundió la gillete. Sangró y sangró y sangró y se reía como loca. No he visto luz, ni fuerza viva tan poderosa. De todas ellas, ella fue mi fase mas hermosa....