A day in my "life"

Me levanto a las 6:00 a.m., me baño, desayuno, alisto mis cosas y me voy al Hospital Militar Central, donde soy Interna de Psicologia desde la quincena de enero. Llego y tengo que firmar la asistencia, saludar a otras internas que se cruzan en mi camino, dibujar una sonrisa en mi rostro cada vez que me cruzo con una psicologa. Llego a mi consultorio, abro y no encuentro a nadie. Ellas aun no han llegado. Ellas, la psicologa y la otra interna, deben estar tomando su desayuno en el primer piso. Coloco mi bolso sobre la mesa y empiezo a contar cuantos hospitalizados tenemos hoy, si han dado a alguien de alta o si han cambiado de habitacion a algun paciente. Reviso las historias clinicas de cada paciente. Paso la visita medica con los demas internos de cada especialidad y los residentes.

Hago la ficha psicologica a cada paciente hospitalizado y a los que ya tienen una ficha, le hacemos una evolucion. Una vez que tenemos todas las fichas y evoluciones terminadas, pasamos por cada habitacion a brindar orientacion y consejo psicologico, segun amerite el  caso.

Llega la 1:45 y es hora de irme. Llego a casa a las 2:30, me cambio de ropa y almuerzo. 

El resto del dia puede resumirse en: escribir, leer, cantar, pensar y dormir. He estado durmiendo apenas llegaba a casa durante las dos primeras semanas de mi Internado. Luego fui acostumbrandome a la rutina y le agregue las otras cosas mencionadas.

Mis fines de semana son cortos. Trabajo los sabados tambien y es por ello que llego cansada a casa y ya no tengo ganas de ir a ese concierto o tributo o reunion que habia quedado con algunos amigos. Me doy por vencida y solo duermo.

Llega domingo y la costumbre de levantarme a las 6:00 a.m. los dias anteriores hace que repita lo mismo esta vez. Veo t.v. , canto, escucho musica, leo la novela de Bayly, escribo, tomo fotos y aun queda tiempo para pensar.

Felicidad momentanea

Nuevo celular, nuevo numero.

Nueva laptop SONY VAIO

Nueva camara.

Lo material no te da felicidad; pero si, un goce que dura poco.

Esto es exactamente lo que te diria...

...lee mi mente pues jamas te lo dire de frente.

Mother

Madre, algún día escribiré sobre ti. De la marca que dejaste en mis ojos.

Lizzie

Por muchos años me senti identificada con Lizzie. Con su peinado, sus ojos, su cabello, su "go to hell" que escondian una depresion marcda a lo largo del tiempo, esas ganas de saber porque vives, ese perfeccionismo, esa angustia por querer acabar con todo eso de una vez sin intentar nada por cambiar. 

Ese afan de no involucrar a su familia a pesar de toda la mierda que paseaba por su cabeza: pero las cosas cambian. Aun tengo un poco de Lizzie pero los golpes de la vida te hacen entender que no se logra nada encerrandote en tu propio mundo. Aun tengo un poco de Lizzie. A veces no quisiera sacarme los audifonos y dejar que la música maneje mis emociones.