miércoles, 29 de febrero de 2012

Lo que no escribí un 18 de enero.

Si, fue un 18 de enero. Lo vi y me congele. Mis manos temblaron. Mi estomago se hizo trizas. Y a pesar de ello no me importo escribir sobre lo ocurrido como si tuviese aun la esperanza de que él y yo nos volviéramos a encontrar.

Yo tenia la idea acertada de que ella era de una manera muy diferente a mi. Y por supuesto que lo era; yo no vivo en un mundo perfecto, lleno de fantasías; y los abrazos y agarradas de mano nunca existieron en mi vocabulario corporal. Yo golpeo, hago trizas la vida ajena, escupo, tomo hasta hacer ridículo encima de un escenario. Me drogo y no hago planes a futuro. Yo amo en mi locura.

Me acerco más mientras más me ignoran. Disfruto de las peleas en la calle, corriendo sin rumbo alguno y creyendo que él esta detrás de mi. Me gusta gritar y morderle el cuerpo. Me excita quitarle el polo y tocarle el pecho. Y a él le encanta levantarme la falda mientras yo veo los carros pasar desde su ventana.

Por supuesto que ella es diferente. Con ella todo debió haber sido predecible. Conmigo nunca se sabe. Soy una princesa-dragón y ella apenas llegaría a ser la rosa que está en el florero al costado de él, en la mesa. Y las rosas, al fin y al cabo, se marchitan.

Si, fue un 18 de enero y en ese momento desee no haber visto eso nunca. ¿Es tan fácil enamorarse nuevamente?, ¿Actuar como si nada pasara? ¿Decirle las mismas cosas a dos personas?. Sentir lo mismo por dos personas. ¿Acaso eso no le quita lo bonito al amor? ¿Acaso yo fui una más? ¿Y el ahora le está diciendo lo mismo que alguna vez me dijo a mi?

Que fue cosa del destino haberla conocido, que ella fue la mujer que tanto espero, que ella fue una señal más, la definitiva, la esencial, etc. Entonces todo lo que me dijo quedo como si fuesen palabras, tan solo palabras.

Fue un 18 de enero y me largue con el primer ex que se cruzo en mis delirios. Me ofreció unas botellas de cerveza y una conversación aburrida a cambio de olvidar que tenía sentimientos y solo era carne. Me ofreció un abrazo a cambio de nada. Y acaso tu crees que yo quería eso en ese instante? Yo solo quería desaparecer, que me tragase la tierra. Quería volver a hacerme daño y que nadie me viese. Quería dormir y despertar pensando que las cosas no son como parecen y que yo ya no pertenezco al mundo de nadie, mucho menos al mío.

martes, 28 de febrero de 2012

Las promesas se las lleva el viento...

"Yo no creo en los "para siempre". Pero la única manera de que te ame toda la vida es amándote en este preciso momento, nada más."

sábado, 25 de febrero de 2012

El 2012 y sus novedades (hasta ahora)


Despeinada y me da igual.


  • Volví con Aarón. Ya  tenemos una semana y dos días. Sin duda alguna nos va mejor que nunca. En un año aprendes muchas cosas.
  • Ahora uso shorts, faldas cortas y vestidos. No me da "roche" mostrar las piernas. Creo que, por el contrario, ahora me gustan mucho.
  • Ahora todo dos fluoxetinas por día. Ojala no tenga que aumentar la dosis.
  • Lechone y Leonore ya tienen 5 meses. Y creo que cada día Lechone se parece más a mi (comportamiento).
  • He aprendido a tolerar un poquito más el verano. 
  • Ya no soy tan impulsiva como antes, a menos que el alcohol y la música se apoderen de mi cuerpo.
  • Ahora siempre hago "mi buena acción del día" para así no sentir que soy una "vaguita".
  • Ya no me como las uñas; ahora las cuido mucho.
  • Leo un poco todos los días. Actualmente estoy leyendo "Sobre Héroes y Tumbas", me la recomendó A. y creo que esa ES nuestra novela.
  • Me levanto temprano todos los días. Y siempre mantengo mi mente ocupada.
  • Ahora "hago el amor", ya no tengo solo sexo. (Yo me entiendo)
  • Ya no tomo fotos, sólo cuando mi hermano me presta su cámara o A. la lleva con él. Eso es algo que extraño bastante. Creo que tarde me di cuenta de mi vocación.
  • Mi cabello ya esta por debajo de mis hombros. Y nunca mas me lo volveré a cortar o pintar. (A menos que me regalen una cámara profesional a cambio)
  • Siento que mi cuerpo se está "afeminando" y erotizando. Antes parecía un varoncito sin cuerpo.
  • En marzo empiezo mis clases en la universidad. Y espero seguir rindiendo como siempre lo he hecho. 

lunes, 20 de febrero de 2012

Lo que no le dije


Hay cosas que no le dije mirándole a los ojos. Creo que nos complementamos bien cuando yo estoy seria y él desea besar mi mano. Cuando le hablo y no le miro a los ojos. Cuando yo quiero ir al baño y él me abraza. Cuando, parafraseando a Morrisey, le digo que "mientras más me ignores, más me acercare a ti"; y él lo acepta. Cuando él pone las cervezas y yo, los cigarrillos. Cuando caminamos de la mano y nos reímos de eso. Cuando llego tarde y él me llama la atención. Casa vez que él quiere hacer un brindis y yo, con una cara de sorpresa, pregunto "¿por qué?". Cada vez que se queda callado y le pregunto "que piensas ah?". Cada vez que nos burlamos de las parejas que vemos en los parques y al rato nos estamos tocando en uno de ellos también. Creo que nos complementamos tan bien porque nos parecemos tanto y a la vez no.

Podemos ser como un par de desconocidos, amigos, amantes, niños, adolescentes, cantantes, viejos, enamorados, novios, recién casados...podemos gritarle al mundo que nos queremos y al minuto actuar como si no nos conociéramos y, créanme, eso tiene su encanto. Podemos pretender ser los personajes principales de alguna película y muy en el fondo reírnos de eso. Podemos saber nuestras verdades sin mover los labios. Yo sé muchas veces lo que él piensa y no necesito confirmarlo. Sé que nos pertenecemos, así suene muy cliché, sin una declaración de por medio. Lo único que tenemos como prueba son las miles de frases que conocemos y compartimos. Los libros que hemos leído, las canciones que hemos escuchado,las películas que hemos visto, las cervezas que hemos tomado, las calles por las que hemos caminado, las veces que nos hemos desvestido y vuelto a vestir. 

Y es que con él puedo decir las palabras mas fuertes y luego regalarle un "te quiero". Puedo destrozar todo lo que encuentre a mi paso y luego acariciarle. Y lo digo una vez, porque eso me encanta, puedo ser su amiga y su amante. Una curiosa mezcla. Curiosa porque a veces quiero cuidarlo como si fuese mi hijo y en ocasiones deseo cometer incesto.

Hay algo que si le dije. Tengo miedo de que todo esto acabe. Y no me refiero a ponerle fin a algo. Lo que quiero decir es que temo que dejemos de disfrutar de todo lo que hacemos. Sé que definitiva e inevitablemente llegara el día en que él querrá hacer el amor con su guitarra y me tocará a mi. Llegara el día en el cuál su silencio sea el más sublime significado de un "te quiero". Lo sé perfectamente pero también sé que quiero pasar por todo eso con él. Quiero pasar los buenos y los malos momentos junto a él. Quiero ser su mano derecha e izquierda también. Quiero que conozca mi carácter de mierda y aún así se acerque a mi y me de un beso en la mejilla. Quiero que sepa que siempre demoro al bañarme. Que tengo la mala costumbre de caminar sin zapatos. Quiero que me conozca en el caos y en el orden. Aunque, por alguna extraña razón, creo que me conoce perfectamente. Y yo, también, a él.

Quisiera caminar de a tres por la Av. Salaverry. Quiero que esa pequeña tenga esos hermosos ojos que tanto me gustan de él. Quiero que su nombre empiece con A. Quiero mostrarle las canciones que él y yo escuchábamos. Quiero llevarla a su lugar, sentarnos en el pasto y comer unos helados. Quiero que pruebe esa cremolada con sabor a paneton remojado en leche, esa que tanto me gusta. Y es que simplemente quiero lo que sé que sería el más bonito de los recuerdos. Nuestra máxima expresión.

Quiero más 16 de febrero y más noches caminando de la mano junto a él.

Ahora llueve y no hay sol que nos fastidie.

jueves, 16 de febrero de 2012

Just married

Llegamos

El altar

Parte del vestido

Acepto

Celebrando

Yo también acepto

Una de las invitadas era muy tímida.

El  Bouquet

El testigo y él.

Honey moon

Uno de los regalos

domingo, 12 de febrero de 2012

Mi mejor obra de arte.

En esos tus ojos...
No me da miedo superar al más grande de los escritores o al más grandes de los pintores. Lo que me aterra es superarme a mi misma. Tengo tanto miedo cuando las personas esperan mucho de mi que prefiero dejarlo todo. Sé que tengo talento, creatividad, llámalo como quieras. Sin embargo muchas veces siento que lo que hago es inútil, un insulto al arte, un total bodrio. Me falta creer en mi, creer que puedo hacer muchas cosas y que si no lo intento jamas lo lograré.

Recuerdo que antes solía ser demasiado tímida, aún lo soy, pero ya no tanto como aquellos tiempos. Me costaba iniciar la conversación con alguien y peor aún, me era imposible mirarle a los ojos a la persona que me gustaba. Prefería huir de ese tipo de situaciones. O que otros se encarguen de hacerle saber a esa persona que había una chiquita que se moría por conocer su nombre.

Las cosas no han cambiado mucho desde entonces. Pero fue en el 2010 que todo eso dio un giro enorme. Yo recién salía de una relación tormentosa y casi tele novelesca; una de esas mexicanas. Un relación de casi 4 años, una relación que tenía que terminar, de algún modo u otro, pero tenía que ponerle un fin. Esa vez no fui yo quien dio el tiro de gracia, fue él. Pero eso es lo de menos. Por algo tenían que pasar las cosas.

Una madrugada del mes de octubre mientras me perdía entre páginas web y balbuceaba alguna canción de Bowie, vi su foto. Esa foto que quieras o no tienes que colocar en tu "foto de perfil" del facebook para que así la gente sepa quien eres. Todavía recuerdo la foto, Era una en sepia, donde su mirada parecía perdida. Debo admitir que me dio un poco de  miedo y curiosidad a la vez; como si estuviese a punto de adentrarme a un mundo totalmente desconocido. Sin embargo eso me atraía aún más.

Eran aproximadamente las 2:00 a.m. o quizá un poco más tarde. Eran las dos de la mañana y me atreví a darle click sobre ese rectángulo que aparece al costado de la foto de perfil. Eran las dos de la mañana y decidí que fueses mi "amigo". Primer paso que daba, y para venir de mi, eso ya era mucho. Pasaron algunos minutos y él ya me estaba saludando aunque en realidad jamás nos dijimos un "hola, ¿que tal?". Es como si nosotros hubiésemos aprendido a hablar en el mismo idioma mucho antes de conocernos o quizá deba decir reencontrarnos. "Rojo" fue su palabra de presentación y "Chocolate rojizo" mi saludo. Lo recuerdo como si hubiese pasado ayer.

Ese mismo día sabía que entre él y yo pasaría algo. Algo que iría mucho más allá de lo efímero. Y fue desde entonces que supe que podía volver a querer. Aún recuerdo con una sonrisa en los labios aquella vez que, a mi manera, le decía que me gustaba. La primera entrada que le escribí. Aquella vez que lance al tacho de basura mi temor y decidí invitarle al tributo a Pink Floyd. Esa noche que mandandole a la mierda, le hice saber cuanto le quería. Era probable que me haya rechazado pero no me importo. Un chico con ese par de hermosos ojos no iba a fijarse en una chiquita medio atormentada con sus problemas existenciales. Pero ... El que no arriesga no gana. Y yo gane los mejores tres meses de mi vida. 

Y fue así que logré la mejor de mis obras. El mejor de mis dibujos, la mejor de mis pinturas, la más hermosa de mis canciones, mi mejor fotografía. Creí en mi, creí que podía lograrlo, hice el intento.y paso. ¿Que hubiese pasado si no le invitaba a salir? o peor aún ¿Que hubiese pasado si ni siquiera me hubiera atrevido a  agregarlo? Quizá estaría sobre mi cama pensando en aquel muerto que jamas pude enterrar hasta que apareció él. Probablemente hubiese llegado a conocer "su lugar", me hubiese cruzado con él y nos hubiésemos quedado viendo el mar hasta que uno de nosotros, por fin, se haya a atrevido a decir "hola, ¿que tal?"

martes, 7 de febrero de 2012

Lo dije yo, lo dicen "ellos"

El helado que no se dejaba comer y la cremolada con sabor a panetón remojado en leche...

"De todos ellos, el (ES) mi fase mas hermosa."
"And never let (HIM) go..." 

domingo, 5 de febrero de 2012

Aquellas casi 24 horas.

Jóvenes e ingenuos
No me detuve a pensar que tenia que retroceder y evadir un lindo momento pero quizá, para mi, peligroso. No me puse a contar con los dedos los minutos que me faltaban para llegar a ese lugar. No le pedí a ninguna estrella ningún deseo. No le agradecí a Dios por haberme regalado nuevamente esa oportunidad. Y no pienso hacerlo.

Solo me puse pálida, mucho más de lo que ya soy. Me puse más fría que el océano, como diría Shirley Manson. Tuve nauseas y espasmos en el pecho. Si, también ese conocido nudo en la garganta. Tartamudeaba hablando conmigo misma. Tropezaba con mis propias palabras y creía que tenía la razón. Como siempre ella en su mejor papel.

Llegue antes de lo acordado. Sabia que llegaría antes; por ello baje unas cuadras antes. En el camino fume, escupí, llame, timbre, sonreí, volví a tropezar. En el camino recordé lo que hace tiempo olvide. Me puse a imaginar lo que harías, lo que yo diría, lo que callaría. Imagine nuestra despedida y decidí no llorar. La decisión mas difícil de todas. Quizá hacerme la seria ayudaría - pensé. No sirvió de mucho, al final uno siempre termina desnudándose. O en el mejor de los casos, terminan desnudándote.

Te quise llamar para avisarte que había llegado y preguntarte donde estabas. Pero sentí que malograría ese momento si lo hacia. En cierto modo quería sorprenderte. No, no esperaba un abrazo y un "Holaaaa ¿como has estado?" Te conozco lo suficiente como para saber que no harías eso. Lo cual tampoco quiere decir que no te dio gusto volver a verme. Aprendí que hay algunas personas que quieren mejor escribiendo. Y otras que lo hacen mejor dibujando.

Algo me decía que regresaría a casa sabiendo que eras feliz con ella y que "las cosas pasan por algo". Quizá por ello fue que por un momento dude sobre ir a ese lugar. Llámalo un mecanismo de defensa o una simple manera de protegerme. Sea lo que sea, había algo que me decía "contrólate y se cautelosa". Y eso fue lo que hice.

De lejos te reconocí. Por el cabello, por la bicicleta, por la manera de mirar el mar, por ... todo. Me causo mucha gracia que empecemos la conversación como un par de desconocidos. Quizá antes me hubiera dado mucha cólera. Pero todo lo que pasamos tenía que servirme para conocer, al menos, eso de ti ¿no? No miento cuando te digo que siento que recién te estoy conociendo. No quiero decir que no te haya conocido antes. Aún mantienes esa esencia de "niño inocente" aunque ahora ese niño se haya vuelto un poco rebelde. Lo que quiero decir es que ahora mas que nunca estoy disfrutando de todo ese proceso de "conocer a una persona", lo cual antes significaba para mi una odisea. Ya sabes, Gloria solía ser impulsiva y no le gustaba esperar. Ella quería obtener los resultados cuanto antes.

Amé esas casi 24 horas conversando, riendo, cantando (en mi mente), mirándote a los ojos, haciéndonos preguntas inocentes. En la bicicleta, en la calle, en el sillón, en la ventana, en "tu lugar". Con el cabello suelto,    con el cabello amarrado, con la trenza que me hice, con el moño que me hice. Los chistes que conté, las veces que reíste, las veces que me callaste (también). La galleta, la gaseosa, el cigarro. El gato blanco, el gato negro, el gato plomo, el de ojos tristes, el de ojos grandes, la araña enorme. Las veces que te cansaste y nos sentamos, las veces que me canse de estar sentada y caminamos, las canciones en el IPod, las telarañas, las cucarachas. El abrazo, el beso, mi cabeza sobre tu hombro, mi mano sobre la tuya. Los carros que no aceleran, los carros que van a mucha velocidad, la gente, la catedral, tu casa, tú.

Y es que ellos tenían razón: Tarda en llegar y al final, al final hay recompensa. Al igual que tú, ellos también tardaron en hacérmelo saber. Pero mas vale tarde que nunca. Hay lecciones que tardan un año en llegar a nosotros. El tiempo es aquel que se encarga de decir las cosas, de darnos lecciones, de darnos sorpresas, de darnos malas noticias también. Es el tiempo el que se encarga de curarnos y a veces... solo a veces, ... de darnos nuevas oportunidades.


Para  A.

Oralidad

"La única diferencia entre tu y las pastillas es que tú no me quitas el hambre".

He dicho.

Mientras escribo



"Estoy muy segura, ésto nunca me ha pasado antes. Ahora me doy cuenta que esta es la manera como debió ser. Te conocí y ahora me doy cuenta, esta es la manera como debe ser para los que se aman. Ellos no deberían andar solos. No es tan bueno cuando estas solo.
Entonces ven conmigo. Ahora podemos estar donde queremos estar. Te quiero y ahora me doy cuenta que esta es la manera como debe ser".


No es lo que yo le escribiría a alguien pero ¿saben? No deja de ser BONITO por eso.



jueves, 2 de febrero de 2012

Tal por cual


"(...) Por eso me caen bien las personas que entienden que la vida es una sola y entienden que se van a morir algún día y que si hay un cielo no somos nosotros quienes decidimos quién entra y quién no. La soberbia humana suele hacernos olvidar que partiremos en algún momento y eso nos pone a todos en un mismo saco: en el de los mortales. Por lo tanto nadie es más que nadie. Todos somos humanos, tenemos defectos, tenemos virtudes, tenemos más o menos dinero, tenemos quizá más dudas que certezas. Todos hemos hecho cosas de las cuales nos arrepentimos. Todos hemos hecho cosas más o menos inmorales. Públicas o no. Son hechos que han ocurrido y no por estar ocultas tienen menos gravedad.
Prefiero tener como amigo a un inmoral divertido que a un moralista fingido. Ya que es solo uno el número de veces que uno vive, supongo que no es inmoral querer pasarla bien, sin hacerle daño a nadie.
Quizá sería bueno que quienes llaman a otros tal por tal con ligereza, contaran hasta diez y recordaran sus propios actos primero. La moralidad es solo una palabra que los cobardes suelen utilizar para justificarse. Todos somos un poco inmorales. Todos hemos resbalado alguna vez."
Rescato ésto.