domingo, 1 de enero de 2012

Primer día

No siento que haya cambiado mucho o que el año que paso haya traído cosas nuevas. Siempre se cree que el próximo año sera mejor que el pasado, como si se tratara de una novela. Un final feliz. Así haya logrado muchas cosas no sentiré que fue un buen año, si - como dicen popularmente - no me la creo. Es que no es un nuevo año, el tiempo sigue corriendo y no diferencia días ni semanas ni meses ni años. Lo único que cambia es como percibimos lo que nos rodea.

Como iba diciendo, no siento que haya logrado mucho. Si bien es cierto fue la primera vez que conseguí un trabajo, éste no me gusto del todo. Estuve todo el año sin pareja pero no era lo que quería precisamente. Me aleje de un amigo pero me hubiera gustado ayudarle a mejorar. Tuve el valor de pedirle disculpas a Aarón sin embargo me hubiera gustado mucho más que eso. Compuse varias canciones con mi ex grupo pero no me sentí cómoda haciéndolo. Probé varias drogas que quizá me hicieron el momento mas llevadero pero no mejoraron mi vida. Conocí a Alejandro, con el cual tuve las conversaciones más gratas, pero no fue una relación saludable. 

Hice muchas cosas pero aprendí poco. Aprendí a perdonar pero no a olvidar. Aprendí que no podemos cambiar a las personas, son ellas las que deciden cuando hacerlo. Aprendí que las cosas son mejores cuando te cuesta trabajo lograrlas. Aprendí que no puedes cambiar tu pasado; pero si, tu presente. Si, esta bien; he aprendido varias cosas pero no las siento. Es decir, no siento que haya logrado extraordinarias cosas. 

Me hubiera gustado terminar los ciclos teóricos de mi carrera; pero deje el último ciclo. Me hubiera encantado conocer a alguien saludable, a alguien que sea totalmente contrario a mi y por vez primera sentir que no me estoy enamorando de mi misma. Me hubiera gustado terminar mis clases de canto y así descubrir, por fin, cual es mi estilo. Me hubiera fascinado haber vuelto a pintar con esa pasión con la que antes lo hacía. En fin, me hubieran gustado muchas cosas. 

Quizá en mi intento por ser realista llego al extremo y me vuelvo pesimista. Entiendo que lo que nos hace humanos es el lado espiritual, ese lado que nunca tuve. A veces creo que nunca podré llegar a querer, ni siquiera disfrutar algo, si no empiezo a creer en mi. Creer que puedo hacer muchas cosas magnificas. Pero a veces, también, creo que no podré dejar mi pesimismo de lado. Es por ello que quiero que mi principal meta de este año sea dejar esa mala actitud hacia la vida. Eso que no me deja reír por no parecer idiota. Eso que muchas veces me aleja del asombro, de ser humana.

No hay comentarios: