lunes, 6 de agosto de 2012

06 de Agosto


Estoy en un bar conocido como "Km. 0" en la Plaza de San Blas. Estoy sola y estoy esperando que den las 10 de la noche para ir a "7 Angelitos", un bar recomendado por mi prima Yanett, ya que ella conoce al dueño y dice que es "buena onda".

Empiezo a leer el libro "La tentación del fracaso" de Ribeyro. mientras tomo una Corona y repiten una y otra vez las mismas canciones. No hay ni una sola persona, a excepción de mi, en este lugar. Debe ser por la hora o debe ser que el lugar es malo; yo que sé.

Sólo sé que estoy exhausta después de haber caminado por varios lugares de Cusco, comprando souvenirs para algunas personas. A algunas se las entregaré apenas llegue a casa; y a otras, mas tarde que temprano. Solo sé que ahora no.

Pido dos chilcanos ya que estaban de oferta. y faltaba mucho para las 10. Pido que me los traigan uno por uno para que el tiempo pase más rápido. Me pongo a leer el diario de Ribeyro, algunas cosas se me hacen familiares y otras, lejanas. 

Son las 9 de la noche, no soporto este lugar y me voy a "7 Angelitos". Sí mi prima me lo recomendó debe ser por algo ¿no? Entro a aquel lugar, nada del otro mundo. Más extranjeros que cusqueños bailando. Busco al dueño del lugar, me dicen que está en la barra del fondo. Me acerco tímida a la barra. ¿Qué le iba a decir? "Hola soy Gloria, la prima de Yanett". Al final eso fue lo que le dije. Él me presenta a varios extranjeros, entre ellos varios argentinos.

Me invitan un Mojito, es la primera vez que pruebo uno. Me siento al fondo de la barra, como si estuviese observando un espectáculo danzante. A mi costado hay un argentino sentado tomando un mojito también. Se acerca un tipo más bajo que él, pareciera que le va a decir algo en la oreja. Se besan apasionadamente. 

Me voy.

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