Martes con "M" de Muuuuyyyy Largo

Martes ... no fue un dia tan normal...

Me levante a las 12:30 o 1:00 pm, en realidad no recuerdo. Bueno eso si es normal en mi rutina, desde marzo mis días se han resumido a levantarme al mediodía, hacer unas cuantas cosas, ir a la universidad, llegar a casa, hacer unas cuantas cosas, nuevamente y dormir.

Como iba diciendo, me levante, me dirigí a la computadora, la cual ya esta a punto de morir, y empece a chequear mi correo, el cual por cierto esta mas lleno de mensajes del facebook que otra cosa. Entre a la pagina del facebook y me entretuve respondiendo comentarios mientras iba grabando mis intentos fallidos por interpretar "Canción animal" de Soda Stereo.

Pasaron dos horas y seguía en la computadora haciendo mas de lo mismo. Llame a Rony para preguntarle a que hora llegaría a mi casa ya que el día anterior habíamos quedado en practicar y terminar nuestras canciones, aprovechando que yo no tenia clases en la universidad; pero peste me dice que mejor vaya yo a su cuarto. Le respondí con un burlón "¿Y que vamos a hacer allí, acaso tienes guitarra?" Debo admitir que soy demasiado hiriente a veces. Al final termine en su cuarto esperando que Nana, su enamorada, termine de alistarse para ir al Mercado Central a hacer unas compras y luego al cine, como habíamos quedado por teléfono.

Terminamos muy rápido las compras, o ¿ debería decir "la compra"? Solo compramos un inflador de colchón de aire, ja. Ah claro también, una cinta adhesiva y la pastilla de Nana. Entonces estuvo bien lo de "compras".

Eran las 6:00 pm y ya estábamos en el cine. La función empezaba a las 6:45 pm. Teníamos 45 minutos para hacer cualquier cosa. A Nana se le corre ir al baño y Rony y yo, pues quedarnos sentados frente a esas maquinas que llaman "rockolas" donde puedes escuchar la canción que quieras colocando s/ 1.00.

Eran tres adolescentes de aproximadamente 17 o 18 años, los cuales coreaban a todo pulmón las canciones. Y estas eran canciones que alguna vez Rony y yo cantábamos muy entusiasmados. Era la época de colegio, quinto de secundaria y todos los de mi salon estaban en plena moda del regueton y uno que otro genero musical que no recuerdo bien. Rony, mi primo y yo eramos las "ovejas negras" del rebaño. Mientras los demás se movían al compás de algún nuevo paso de regueton; nosotros movíamos la cabeza al compás de alguna canción de System of a down o quizás Slipknot. Y así pasamos todo el año, Rony yo, disfrutando de un mismo estilo musical; pero cada uno por su lado. ¿Como nos empezamos a hablar? Esa es otra historia.

Salio Nana del baño y se nos unió. Pasamos esos 45 minutos viendo los vídeos musicales que esos 3 chicos ponían. Siendo las 6:45 nos fuimos a la sala donde proyectarían "Furia de titanes". Al parecer llegamos un poco tarde; porque la sala ya estaba totalmente llena y Perseo ya había cumplido seis años.

Toda la película nos la pasamos entre burlas, parodias imaginarias y risas. Por un lado teníamos a un Pegaso, al cual - según Rony - le habían pegado las alas con silicona caliente y el cual ademas en sus momentos libres se recurseaba haciendo paseos en la Plaza de Armas. Y por otro lado teníamos a Munra, haciendo el papel de uno de los brujos; quizás el sueldo de jubilación por haber trabajado en "Thundercats" no le alcanzaba. Ir al cine con Rony es sinonimo de morirte de risa.

La película termino a las 8:45 y a las 9:00 pm ya estábamos en Tottus comprando un colchón de aire que Rony utilizaría para dormir. Acto seguido me compre un choripan y me lo devore en menos de diez minutos. Llegamos al cuarto de Rony y mientras Nana y él inflaban el colchón, yo estaba tirada en el piso viendo t.v.

Terminaron de inflarlo e inmediatamente Rony improvisa un clavado mortal y se desparrama por todo el colchón. Pasan unos minutos y recibe una timbrada de Luis. Yo lo llamo aprovechando mis S/ 3.00 de saldo. Quedamos en encontrarnos en Plaza Vea. Fuimos hacia allá e hicimos compras mientras Luis llegaba. Nana se compro un Cuates, Rony una cosa parecía a Cuates pero con mucho picante y yo, para no perder la costumbre, una lata de cerveza.

Al salir podíamos divisar a un tipo de aproximadamente 1.68, medio pelado, con un pantalon negro pegado, un polo negro de Alice in chains y una camisa a cuadros que como diria Rony mas parece un mantel de mesa. Si, era Luis. Lo llamamos y juntos empezamos a caminar sin rumbo aparente mientras picábamos nuestros alimentos.

Estando en la Plaza San Martín nos encontramos con Cachuca, ese gordito que cantaba o canta en "Los Mojarras". Al parecer la policía lo estaba botando de allí; porque estaba tirado en el pasto y ademas, borracho. Logre capturar algunas imágenes de la pelea, que asumo mas adelante colgare en youtube. Cachuca se alejo del lugar vociferando ares y ajos. Yo pensé que se despediría con su popular frase: "Eso no se le hace a un poeta", en fin.

Nos sentamos en las gradas de la plaza y estuvimos conversando de cualquier cosa menos de nosotros mismos. Nos tomamos algunas fotos. No reímos de los fletes que adornan la hermosa plaza y fin del día.

Luis me acompaño al paradero a tomar mi carro. En el camino hablamos de casi nada. Le conte que ultimamente no podia dormir y otras cosas mas. El me conto sobre su nuevo trabajo. Y nos despedimos.

Son 25 minutos de viaje hasta mi casa. 25 minutos que pase mirando el vació. Otra cosa no podía hacer, la batería de mi mp4 se había acabado. Estando en Metro me siento y empezó a mirar por la ventana. Ambulantes, gente con bolsas amarillas por todos lados y mas carros. Volteo un poco hacia mi izquierda y veo un chico de 20 años o quizás mas, simpático. Tenia algo en su mirada que me gustaba. El voltea hacia mi y yo evado su mirada. Quizás se habría dado cuenta que lo estaba observando. Llego a mi paradero y bajo. Y ese chico es otra mas de las miles de caras que observo todo los días.

Entro a mi cuarto y me acerco a la computadora a chequear mi correo, contestar comentarios y conversar un rato con quien me hable...

Fue un día no tan normal, como dije al empezar. Por cierto me han venido pasando cosas que me inquietan, pero eso ya lo contare después.