sábado, 5 de febrero de 2011

Muriendo

Siempre crei que cuando empezara a trabajar saldría todos los días. Podría emborracharme todos los dias y hacer con mi vida lo que me da la gana. Sin embargo; puede que ahora tenga el dinero suficiente para largarme y perderme pero ya no tengo ganas de salir. Me siento cansada, tengo mucho sueño y solo pienso en dormir. Me pregunto como sera mi vida cuando empiece a estudiar. Mejor ni lo pienso.

Ayer estuve muy mal. Me dio fiebre, dolor de cabeza y tenia las amígdalas inflamadas. Sentía que me iba a morir en cualquier instante. En ese momento solo pensaba en regresar a casa y dormir todo el dia; pero sabia que no podia. Como por arte de magia el watchman me pregunto si me sentia bien, a lo que respondi que no. Me dio una pastilla y despues de media hora me puse un poco mejor. Regrese a casa y ... empeore...

Creo que mi higado ya me esta pasando factura por todos los años de descuido. Los años de ron, cerveza, pisco, cigarros, droga, pastillas, etc. No se cuando morire pero se que ese dia esta por llegar. Mi salud es uno de mis puntos debiles. Higado, corazon, cerebro y pulmones cagados.

Les deseo suerte a todos. Me siento como una vieja de ochenta años al borde de la muerte, esperando aquel túnel que la conduce hacia aquella luz tan conocida. Aquella vieja que ve venir aquella película que se proyecta en su mente que no es mas que su vida narrada en breves minutos. Soy una vieja que espera el ultimo suspiro para yacer sobre un húmedo cajón mientras unos cuantos lloran su partida.

Es un sábado de febrero donde todos deben estar consumiendo su primera botella en algún bar del Centro o Barranco. Mientras yo aspiro mi ultima linea de saliva.

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