viernes, 24 de septiembre de 2010

De otro modo

El odio solo aniquila cerebros, como alguna vez un amigo me lo dijo. El odio solo es un juego de niños donde el mas maduro sale ganando. El ser humano en base a sus impulsos dice muchas veces odiar a quien ni siquiera quiere lastimar. Y dice muchas veces querer a quien ni conoce. La contradicción es un principio humano, en todo caso. Así como el ser responsable de nuestros actos es un valor humano. Uno es libre de hacer muchas cosas. Sin embargo confundimos libertad con irresponsabilidad. Y culpamos de nuestra irresponsabilidad a otros.

Cuando queremos ver al otro como el hacedor de nuestras desgracias, solo nos enfocamos en los malos momentos. Y que los buenos momentos se los lleve el viento. Ese es otro principio humano. Ver a las personas como enemigas y a los enemigos como personas. No importa cuanto quieras ayudar a una persona, para esa persona siempre seras un enemigo. Y es que muchas veces endiosamos a nuestros verdugos y olvidamos a nuestros amigos.

Las desgracias ajenas duelen mas que las desgracias propias. Esto en mayor medida si sientes algo profundo. Yo en este momento lejos de estar pasando un mal instante, me siento mal por una desgracia ajena. Aunque en cierto modo no se cuan mal la pueda estar pasando o si solo es una manera de hacerme ver como la hacedora de desgracias. Al margen de todo ello, se muy bien porque hago las cosas. Se muy bien cual es el resultado de mi hacer.

Tengo un problema mas grave ahora; pero esta vez lo lidiare sola.

2 comentarios:

Isabel dijo...

me pasa lo mismo =/

Isabel dijo...

Una desgracia ajena cito esta parte porque me pasa lo mismo :/ lo repito mmm no es mi tristeza pero la siento tan cerca