sábado, 14 de agosto de 2010

De los errores se aprende

Ayer descubrí que no sirvo para las típicas salidas con personas que no conozco del todo. Prefiero salir o simplemente caminar con mis verdaderos amigos. Sin embargo nuevamente el afán de no querer pensar en cojudeces hizo que me entregue a los caminos del alcohol y la seudo "diversión". Eso se lo dejo a los aprendices, a los actores de quinta. La próxima me quedare en casa pintando o iré a visitar a uno de mis amigos para la acostumbrada caminata y rajoneo.

Pero bueno al menos aprendí que las cosas salen mejor si son espontaneas y naturales. Sin querer tres personas son mis mejores amigos. Los conocí, todo se dio espontáneamente... y ya tenemos 5 años de amistad. Las cosas definitivamente salen mejores sin pensarlo tanto.

No hay comentarios: